Las pensiones no contributivas son aquellas a las que se accede cuando no se tiene derecho a una pensión contributiva de la Seguridad Social por carecer de cotizaciones suficientes y además, existe una situación económica vulnerable.
Aunque las pensiones no contributivas dependen del Instituto Nacional de la Seguridad Social, éstas son gestionadas por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Su objetivo es la de garantizar unos ingresos mínimos a la vez que proporciona asistencia médica y farmacéutica gratuita y se encuentran reguladas bajo el Real Decreto 357/1991.